Pues... si en casa decidimos felicitar las fiestas a los compañeros de clase de mis hijas, las tutoras no podían ser menos, claro! Así las tengo contentas.... jajajaja. Es broma, quien me conozca sabe que si como decía en la entrada de las galletas navideñas; el estrés es una constante en mi vida, pues.... la ironía y el sarcasmo también. Pienso que es la mejor manera de tomarse las cosas sobre todo los conflictos, aunque no todo el mundo suele pillarme siempre a la primera, deben pensar que soy algo rara o que siempre estoy malhumorada pero todo lo contrario, tal vez hayan tenido algo que ver las 8 temporadas de House, jajaja, que bueno era... Estoy por cambiarme la chistera por el bastón!
Bueno y después de todo ésto que os he contado ya se me había olvidado redactar la entrada de las tutoras jajajaja, de verdad que voy a tener que hacérmelo mirar.... bufff.... Pensé en multitud de regalos que podría prepararles, este mundo es infinito y más teniendo en cuenta que también hago cosas en porcelana fría y felties (llaveros y broches de fieltro).... pero me decanté por unos cake pops. Como ya sabéis cuando ya me viene la idea es difícil sacármela y empiezo a darle vueltas y vueltas, sabores, colores, formas, presentación y surgió lo siguiente: prepararles una docena de cake pops para cada una y en tres sabores distintos por si alguno fallaba que les pudieran quedar otros. Y los elegidos fueron: de calabaza con cheese cream, de plátano con ganache de chocolate negro y blanco y de limón con crema de limón. Que ricos, claro me vi obligada a probarlos todos, no podía arriesgarme a que no les gustaran. Estamos hablando de las TUTORAS de mis hijas, que son palabras mayores, jajaja.
Por cierto me dejo lo más importante, sus nombres, Ana de 3º B de primaria y Victori de 3º B de infantil, del colegio Jesús María de Palma de Mallorca. Gracias chicas por cuidar de mis hijas, y esto no es broma, sois las personas que mas tiempo pasáis con ellas a parte de mí. ¡Feliz Navidad!