Se que llega algo tarde esta entrada pero tengo demasiado trabajo, menos mal!!!! En Semana Santa aproveché la ocasión de unos pedidos para hacer las fotografías y publicarlas pero las empanadas y la coca de trampó como eran para comer en casa me lo tomé con más tranquilidad. Lo cierto es que era la primera vez que las hacía y me preocupaba más el hecho de comérmelas para ver que tal que el de subir las fotos, jajajaja. Y como diría cualquier madre de su hijo "no es porque sea mi hijo pero...." pues lo mismo, casi me da algo, que bien me salieron las empanadas, nunca había probado nada igual. Me explico si había comido empanadas riquísimas pero cuando no le encontraba una pega al relleno se lo encontraba a la masa, tal vez porque cuando las compraba no eran del día o por cualquier otra razón. El hecho es que la masa quedó super crujiente y esa misma noche con una buena ensalada mixta le dimos muerte al plato. Por lo que no puedo decir si de un día para otro pierden mucha calidad o no, aunque eso se soluciona rapidamente en cuantito disponga de un pelín de tiempo preparo otras.
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